El Suspiro De Un Rey | ¡Ahora Todo Tiene Sentido!

Hoy quiero compartir con ustedes la audacia, valentía, amor y disposición de tres siervos que no les importo arriesgar sus vidas para complacer el suspiro de quien servían.

2 de Samuel 23: 13-17 Nos relata la ocasión,  de tres de los treinta más valientes  de David, aquellos que eran fieles y que fueron a la cueva de Adulán, donde se encontraba el. Era el comienzo de la siega, y una tropa filistea acampaba en el valle de Refayin.

Como David tenía sed, y también  un deseo nostálgico por probar el sabor del agua de un pozo cercano al lugar donde creció y dijo: “Ojalá pudiera yo beber agua del pozo que está a la entrada de  Belén” Entonces los tres valientes se metieron en el campamento filisteo con todo el peligro que esto implicaba ya que si eran sorprendidos perderían la vida, sacaron agua del pozo de Belén, y se la llevaron a David.

En este relato Bíblico vemos respuesta al anhelado deseo de David, que por cierto,  no les dio una orden, ni siquiera una petición, solo expreso  un deseo como si hablara consigo mismo y estos tres valientes inmediatamente fueron a cumplir su anhelo  tomando grandes riesgos personales, pero ¿Qué los llevaría a tomar esta iniciativa? Sin lugar a dudas fue la importancia que tenía para ellos David, la admiración, respeto, lealtad y amor la  motivación para estos tres hombres que quisieron complacerlo.

Al entender el contexto de lo audaz que fue la decisión de estos hombres valientes hace que todo tenga sentido y podamos entender el impacto que este acto de valentía y entrega tuvo en David, que fue incapaz de beber de esa agua, ya que se sintió tan honrado por el sacrificio de estos tres hombres valientes que pensó que el agua era demasiado buena para él, y digna de ser derramada en sacrificio a Jehová. El creyó que el gran sacrificio de estos tres hombres solo podía ser honrado dándole el agua a su Dios, y  declaró solemnemente: “Que el Señor me libre de beberla, Eso sería como beberme la sangre de hombres que se han jugado la vida” Y no quiso beberla.

Me llama profundamente la atención como estos Valientes de David estaban pendientes y absolutamente atentos a los requerimientos del ungido de Dios, tan atentos  y dispuestos que si no lo hubiesen estado este relato Bíblico tan lleno de amor no estaría desafiándonos a los que decimos amar a Dios a hacernos la siguiente pregunta ¿cuán atentos y dispuestos estamos hacer la voluntad de nuestro Dios?