"Asaf El Levita" | Ahora Todo Tiene Sentido

Te has preguntado porque Asaf “el levita”  en el salmo 73 haría una declaración como esta “Hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos.” (Versículo 17)

Para entender esta afirmación hecha por un hombre para el cual era habitual recorrer las áreas del tabernáculo porque las funciones de un levita no eran solo ser músico y administrar la alabanza dentro del santuario como algunos creen ya que sus funciones eran diversas, prestando servicio en el tabernáculo de reunión para que todo lo que Dios había ordenado se cumpliera a cabalidad, en relación con los sacrificios, ofrendas traslado de los utensilios y estructura del tabernáculo cuando se movían de lugar y también tareas de ornato y mantención del santuario.

Es entonces esta afirmación tan extraña, pero no es difícil de entender cuando  conocemos el contexto de esta experiencia que vivió Asaf  que nos revela su verdadera interpretación y su verdadero significado y hace que todo tenga sentido.

Asaf se enfrenta a una situación de injusticia según su forma de ver las cosas ya que comienza a ver como aquellas personas que no les interesa Dios y se jactan de sus logros y éxitos son prosperadas y aparentemente “bendecidas” mientras que el quien se ha esforzado por cumplir los mandamientos de Dios y ha dedicado su vida al servicio en su santuario pareciera no alcanzar la bendición y no vive la prosperidad que tienen los impíos.

Fue tal su crisis que en el relato bíblico señala que en vano había limpiado su corazón, pero hay un antes y después para este hombre cuando declara que hasta que entra en el santuario comprende el fin de ellos…¿pero porque diría esto una persona que acostumbraba a entrar en el santuario ya que era una tarea cotidiana debido a sus funciones? ¿Porque haría una afirmación como esta que da la idea de alguien que está en un lugar por primera vez?

Sin lugar a duda ese lugar en el que estuvo Asaf a solas con Dios derramando su corazón y expresándole sus más profundas frustraciones llamado “santuario” era ni más ni menos  que su presencia y es allí donde entiende que todo es vano y pasajero que debe poner su mirada en lo que no perece porque esa alegría de los impíos prosperados es pasajera más él tiene una esperanza que nunca muere.

La afirmación que hace Asaf al concluir el capítulo es una muestra de que estuvo allí en la misma presencia de Dios y que el transformo su lamento en esperanza.

“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras”